Historia de los probióticos.
A pesar del auge actual de los llamados productos probióticos, en realidad no son algo estrictamente nuevo. Sin embargo, son cada vez más atractivos comercialmente y se están estudiando y empezando a comprender los mecanismos subyacentes que son la base de sus diversos efectos beneficiosos sobre la salud.
En una versión persa del Antiguo Testamento (Génesis 18:8) se dice: “Abraham debía su longevidad al consumo de leche ácida”. En el año 76 ac el historiador romano Plinio recomendaba la administración de productos lácteos fermentados como tratamiento de la gastroenteritis. En 1892, Döderlein propuso que las bacterias vaginales producían ácido láctico, lo que inhibía el crecimiento de bacterias patógenas. A principios del siglo pasado, Metchnikoff (1907) afirmaba que el consumo de yogur conteniendo lactobacilos resultaba en una reducción de las bacterias productores de toxinas en el intestino y que esto incrementaba la longevidad del huésped. Tissier (1984) recomendaba la administración de bifidobacterias a los niños que sufrían diarreas, afirmando que las bifidobacterias podían desplazar a las bacterias putrefactivas que causaban la enfermedad y demostró que las bifidobacterias eran la microbiota predominante en el intestino de niños alimentados con leche materna.
Definición de probiótico.
El termino probiótico, derivado del griego y significando “para la vida”, fue usado por primera vez en 1965 por Lilly y Stillwell para describir “substancias secretadas por un microorganismo que estimulan el crecimiento de otro” y contrastado con el termino antibiótico. Posteriormente el termino se utilizó en otras materias y ganó un sentido más general. En 1971, Sperti aplicó el termino a extractos de tejido que estimulaban el crecimiento microbiano.
Parker (1974) fue el primero en usar el termino probiótico en el sentido que se le da actualmente. Definió probióticos como “organismos y sustancias que contribuyen al balance microbiano intestinal”. Desde entonces el término ha experimentado diversas revisiones y ampliaciones, quizás la definición de probiótico que podemos considerar más completa y adecuada es “una preparación de, o un producto conteniendo, unos microorganismos definidos, viables y en suficiente cantidad para alterar la microbiota de un compartimento del huésped y ejercer efectos beneficiosos para la salud de este huésped” (Schrezenmeir et al., 2001).
Referencias:
Döderlein, A. 1892. Das Scheidensekret d seine Bedeutung für das Puerperalfieber. (The vaginal transsudate and its significance for childbed fever) Centralblatt für Bacteriologie 11:699-700. (in German)
Lilly, D.M. & R.H. Stillwell. 1965. Growth promoting factors produced by micro-organisms. Science 147:747-8.
Metchnikoff, E. 1907. The prolongation of life. Optimistic Studies. London: Butterworth-Heinemann.
Parker, R.B. 1974. Probiotics, the other half of the antibiotic story. Anim Nutr Health 29:4-8.
Schrezenmeir, J. & M. de Vrese. 2001. Probiotics, prebiotics and synbiotics—approaching a definition. Am J Clin Nutr 73:361S-4S.
Sperti, G.S. 1971. Probiotics. West Point, CT: Avi Publishing Co.
Tissier, H. 1984. Taxonomy and ecology of bifidobacteria. Bifidobacteria Microflora 3:11-28.