El colesterol es una sustancia necesaria pero cuyo exceso puede dar lugar a complicaciones cardiovasculares. Los probióticos en el intestino contribuyen a reducir el nivel de colesterol utilizandolo para su propio metabolismo e impidiendo la reabsorción de las sales biliares, que se forman en el hígado a partir del colesterol sanguíneo.
El colesterol
El colesterol (figura 1) es una sustancia de vital importancia para el organismo ya que tiene como función el formar parte de las membranas de las células contribuyendo a su estabilidad (figura 2). Sin embargo, un exceso puede resultar perjudicial porque se produce ateroesclerosis por deposición de placas de ésteres de colesterol en las arterias. Los probioticos podrían disminuir el nivel de colesterol y reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
Figura 1. Estructura del colesterol.
Figura 2. Colesterol (rosa) intercalado entre los fosfolípidos (rojo) de la membrana celular.
El colesterol y las sales biliares
Las sales biliares, segregadas por la vesícula biliar en el intestino delgado para favorecer la digestión de las grasas ingeridas en la dieta, se forman en el hígado a partir de colesterol. Tras realizar su función de solubilización de los lípidos son reabsorbidas por el organismo reciclandose en un circuito enterohepático.
Figura 3. Circuito enterohepático de reabsorción de las sales biliares.
Mecanismo por el que los probioticos pueden contribir a disminuir los niveles de colesterol
Los probióticos pueden disminuir el colesterol sanguíneo de varias formas, por un lado, las células bacterianas pueden ser capaces de utilizar el colesterol para su propio metabolismo y por otro alteran la actividad de enzimas capaces de desconjugar las sales biliares, lo que hace que no puedan ser reabsorbidas por el intestino y se eliminen con las heces, esto hace que el hígado tenga que volver a sintetizar las sales biliares a partir del colesterol de la sangre, produciéndose un efecto global de disminución del colesterol sanguíneo (Sanders, 2000).
La administración de Lactobacillus reuteri CRL 1098 (104 células/día) a ratones hipercolesterolémicos durante siete días disminuyó el colesterol total en un 38%, produciendo concentraciones de colesterol en sangre similares a las del grupo de control (ratones no hipercolesterolémicos). Además esta dosis de Lactobacillus reuteri causó una disminución del 40% en los triglicéridos y un incremento del 20% en la relación entre lipoproteínas de alta densidad y lipoproteínas de baja densidad (Taranto et al., 1998).
Referencias:
Sanders, M.E. 2000. Considerations for use of probiotic bacteria to modulate human health. J Nutr 130:384S-90S.
Taranto, M.P., M. Medici, G. Perdigon, A.P. Ruiz Holgado & G.F. Valdez. 1998. Evidence for hypocolesterolemic effect of Lactobacillus reuteri in hypercolesterolemic mice. J Dairy Sci 81:2336-40.